lunes, 23 de julio de 2007

La religión del siglo XXI: La TV

Estoy inquieto. Eso me pasa por contenerme tanto. Es que.. no quiero expresar lo que me esta surgiendo. No quiero mostrarme enojado, por algo tan banal (ironía) como real.


De a poco va subiendo. Le ordeno a mi cerebro que ponga un semáforo en rojo eterno a esta masa de verdad que empezó a surgir hace unos días. Pero, mister brain, como todo ser que se dedica a dar ordenes, a la hora de recibirlas es un novato. Le otorga un semáforo con luz color verde desesperanza. La masa sube. Me hace poner la piel de gallina cuando pasa por mi garganta. Me niego a que salga. Cierro la boca con firmeza. Mis cachetes se inflan. La presión me tortura. Como todo torturado, cedo a lo no deseado. La masa empieza a salir por mi boca....


¿Por qué todas las personas que salen en esa caja ambientada con luces y sonidos que damos en llamar televisor, son tomadas como personas especiales, ganadoras del premio de ser señaladas al ser vistas por la calle? ¿Cuál es la justificación de ese trato tan especial?


¿ Me das tu autógrafo? ¿Para que? Em... para tener algo como prueba de que te vi. Es decir, que cruzarme a mi en la calle te pone feliz porque le entrega un elemento mas a tu vanidad: “¡Chicas no saben a quien vi ayer! Ayy que forra, ¿Por que no nos llamaste?”. Eso es para todo lo que te va a servir mi firma, para mostrar tus blancos dientes ante esa pregunta/queja. (Diálogo improvisado, entrometido en el medio de lo que estaba diciendo)


Curiosamente, algo que ilustra muy bien este punto es un programa de televisión. Gran Hermano. Según parece, este programa tuvo éxito. ¿Quiénes participan del programa? 18 desconocidos. 18 personas, que de ser vistas por la calle unos meses atrás, eran ignorados. Pero luego de conocer su historia a través de don televisor, son adorados, repudiados, entre otras cosas, pero no ignorados. Ese es el punto (¿Por qué ese cambio de postura con respecto a esta gente?).


Ahora, avancemos un paso (la masa cambia de color gradualmente en estos momentos). Si tantas personas vieron este programa, algo de interesante ha de tener. 18 desconocidos tienen algo interesante para mostrar. ¿Por qué no pensar que cada persona que vemos, al cruzar la calle.. o al subir al subte.. o...o...o..., no tiene una historia interesante que contarnos y así enriquecernos? Creo que Gran Hermano (insospechadamente para mi) puede educarnos en este sentido.


Actualmente, vivimos con una burbuja incorporada. Todo lo que esta afuera de esa burbuja, lo consideramos no interesante. Y en efecto, le restamos importancia. Gran Hermano puede ayudarnos a quitar esa burbuja, a desear conocer gente, historias nuevas. A volver a valorar a las personas como personas y no como máquinas ( Explico lo de máquinas brevemente: Las personas que están fuera de la burbuja son consideradas como máquinas por nosotros. Nos sirven para.. Un quiosquero nos sirve para obtener golosinas, un taxista nos sirve para trasladarnos a algún lado.. una persona en la calle nos sirve para que nos diga la hora...).


Deseo profundamente que Gran Hermano sea leído desde este costado. Nos enriquecería mucho, volver a tener el deseo de conocer historias. Que no haga falta que pasen por el filtro (la televisión) para que los consideremos personas especiales. Ojalá entendamos que todos somos especiales.


La última gota de la masa cae al suelo. No estoy mas inquieto. Me siento mejor.


Que sabio que es el cerebro.

No hay comentarios: