lunes, 23 de julio de 2007

Contacto diario en la ciudad

Sábado a la tarde, camino por Cabildo al encuentro de un amigo. Creo que en el diccionario porteño debería agregarse un verbo que es caminar por Cabildo, porque el verbo caminar no satisface tal acción. El verbo caminar por cabildo incluye indefectiblemente el caminar, pero también el esquivar manojos de gente (con sus bolsas y su mirada en las vidrieras y no en la otra gente para no chocarla), recibir o hacerse el boludo con los repartidores de volantes (hay mas repartidores de volantes que locales, algo realmente extraño), escuchar el pedido de plata a cambio de sentirse (engañarse) mejor persona, saludar a algún amigo que encontrás por el camino (a riesgo de parecer maleducado). Hay otros que superan la barrera de la repartición de volantes, y te hablan con su voz de Tengo (Falsa) Buena Onda (es siempre la misma voz, intenta ser cordial, pero es monótona e insoportable) y no es que te preguntan, largan su discurso estudiado de memoria sin hacer ninguna pausa para recibir el veredicto sobre si te interesa o no lo que quieren venderte, una simple mirada a estos seres basta para que se acerquen a vos y larguen su discurso con su voz monótona ,y a pesar de que notan tu cara de orto no paran. Finalizado el discurso intentan hacerte probar el producto vendido, pero eso implica una barrera, que no todos están dispuestos a levantar, entonces ahí si (deben) preguntan (preguntar): ¿Quiere probar el producto? Por supuesto con la misma voz.

Me encuentro con mi amigo, paso la tarde, regreso a casa. A la noche a cenar a un restaurante en algún barrio porteño. Vamos en el auto de mi papa. Al estacionar noto unos seres con un trapo en sus manos diciendo (creyendo que tienen poder para decir) por acá jefe. Acá se puede estacionar. Acá mando (sin someterme a votación) yo. Simplemente el hecho de llevar el trapo y agitarlo les atribuye el poder sobre ese sector de la calle. Jefe déjelo por acá al auto yo se lo cuido. Esa frase es sin dudas una amenaza escondida en palabras mas legitimadas. Yo se lo cuido jefe, se lo cuido de mi mismo. Jefe déme una propina porque sino no se lo cuido, no se lo cuido de mi mismo. Símil a decir.. Jefe déme una propina porque sino le rompo todos los vidrios. Uno los ve caminar con su impunidad y su trapito (que les da una autoridad similar a la que tiene un ladrón con un arma) y piensa: es injusto, pero que se le va a hacer..ojalá algún día ese que se le va a hacer, tenga una respuesta consensuada.

No hay comentarios: