domingo, 14 de octubre de 2007

El mal de Olé

En tiempos de mundiales de deportes ajenos al fútbol, se hace evidente la falta de preparación que tienen la mayoría de los periodistas deportivos. Ya que, además de saber poco del “deporte del momento” (hoy el Rugby), dan opiniones sobre el mismo. Incluso algunos lo relacionan con el “deporte de siempre” (fútbol) formulando una opinión ciertamente ambigua y engañosa.

Creo que tiene que ver con lo que yo llamo “el mal de Olé”:
Periodistas que quieren sentirse cerca de la gente, y dejan de lado todo tipo de profesionalismo, para pasarse al lado del hincha. Señores que visten de traje, y opinan con el choripán chorreándoles grasa en la mano.
Yo puedo admitir que un hincha opine de manera apresurada, y denote una falta importante de información para poder sostener su pretencioso juicio. Lo que me resulta inadmisible, es que eso le ocurra a un periodista. Este, debe ser medido, fundamentado. Puede resultar una opinión mas aburrida por ser menos pretenciosa, pero un profesional no puede caer en otra cosa que no sea la búsqueda de la perfección, por mas aburrido que parezcan los medios para llegar a ella.

En estos tiempos de mundial de Rugby, he escuchado a muchos periodistas afirmar el siguiente juicio: “La selección Argentina de fútbol, tiene que jugar con el mismo sentimiento que lo hacen Los Pumas”.

Es una opinión de lo mas demagógica. Parece dar a entender que en el fútbol gana el que mas actitud ofrezca, el que mayor cantidad de litros de lagrimas produzca en el himno. Es utilizar la actual buena imagen que tiene el equipo Argentino de rugby, contra la mala imagen de la selección de fútbol, en pos de generar en la gente una adhesión instantánea a ese periodista.

¿Por qué esa necesidad constante de mezclar las cosas? El rugby es el rugby, y tiene sus códigos, su concepto de espectáculo, sus formas de juego. Y el fútbol tiene los suyos. El fútbol requiere mayor creatividad, el Rugby requiere una mayor dosis de agallas.
Tener que correr con la pelota cuando sabes que hay un gordo de 120 kilos que quiere evitar que sigas avanzando, sin dudas requiere mayor valentía que meter un pase entre miles de piernas rivales para habilitar a un delantero propio. Y esto último requiere mayor talento.

Pedirle a los jugadores de la selección Argentina de fútbol una actitud similar a la de los Pumas, es absurdo.
Yo no creo querer una selección que salga con esa adrenalina, con esa dosis de irracionalidad necesaria en un jugador de rugby, pero completamente absurda en uno de fútbol. Es probable que terminen todos expulsados de ser así. Cada deporte tiene sus cantidades de actitud y talento adecuadas: Por ahí el rugby requiere una dosis de talento similar a la dosis de actitud que requiere el fútbol, y viceversa.

Un partido que puede graficar esto, es el de Argentina-Chile de semifinales del mundial Sub 20. Por un lado, Chile que salio a jugar una guerra. Con amor propio, con garra, con una altísima dosis de actitud. Por el otro, Argentina que salio a jugar al fútbol, sin dejar de lado la actitud, pero sin exagerarla. Yo mas que pedir que la selección juegue como Los Pumas, pediría que juegue como jugo ese partido la selección Sub 20.

Seguramente algún periodista haya pedido lo mismo cuando el mundial Sub 20 era lo que estaba de moda...

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