domingo, 14 de octubre de 2007

El arbitraje actual

Hay diversas formas de afrontar una derrota: Aceptar que se perdió justamente, lamentar la injusticia futbolística del resultado, afrontarla positivamente (Boca-Newell’s del Apertura 2004, entre varios casos mas), sentirse perjudicado por el arbitro, entre otras.
En este torneo la manera de afrontar la derrota mas utilizada, es la cuarta. Culpar al arbitraje: ¿Por qué se da esta situación?

Realmente hay un poco de todo: Somos llorones por naturaleza, el arbitraje pasa por un momento bajo en calidad, no asumir responsabilidades es una cuestión muy Argentina. Estas 3 situaciones no tienen solución en el corto plazo. Así que, por ahora no tengo mas nada que decir sobre ellas. Pero hay una cuarta situación que si tiene solución, y es nada mas y nada menos que el reglamento del fútbol.

El reglamento colabora demasiado con hacer sentir a jugadores, técnicos e hinchas como robados, estafados y burlados por el arbitraje. Incluso cuando la sanción discutida es justa, queda esa sensación a injusticia. Un gran problema del reglamento es la diferencia de manejos entre una situación y otra. El libro preferido por Javier Castrilli es muy vago en algunos aspectos, y muy estricto en otros. Un jugador es amonestado si se saca la camiseta, pero si pega una patada entre fuerte y normal la amarilla es a criterio del arbitro. Y ahí, en los aspectos en donde el reglamento vaguea, es donde la injusticia aflora sin piedad en la susceptibilidad del perjudicado.

Otro ejemplo, mas visible ya que se vivió en esta fecha 11 es el tiempo de descuento. Existe un morbo con el tiempo de descuento, mas de 4 minutos es mucho. No importa como se haya dado el partido, el hincha que sea perjudicado con mas de 4 minutos como descuento va a sentirse estafado. Ese tema tiene solución. Y es parar el tiempo en determinadas situaciones. Cuando un jugador esta tirado y es atendido dentro del campo de juego, se para el juego, y en efecto debe pararse el tiempo. Esa medida permitiría por un lado evitar descontar mas de 4 minutos, y con eso dejar de hacer sentir injustamente estafado a los potenciales Rosario Central, y por el otro transformaría en improductiva toda táctica indeseable de hacer tiempo.

Viendo Fútbol Para Todos, escuche a Carlos Maglio (el árbitro con mayor sentido común del fútbol Argentino) responder al tema de la tecnología en el fútbol, y decía que para el, sería buena la incorporación de la tecnología, si esta es utilizada en jugadas puntuales, pedidas por el arbitro. Un arbitro puede dudar. En ese caso, antes de tener un porcentaje tan amplio para la injusticia en la decisión final, la tecnología (tampoco es demasiado tecnológico pasar la repetición de una jugada) puede achicar bastante ese porcentaje. Si Laverni hubiera visto la repetición de la jugada del penal que cobro de manera tan poco decidida, seguramente no lo hubiese dado.

El reglamento vaguea en varias situaciones mas. Pero estas situaciones siempre son mas visibles cuando ocurren. Hay que aprender de los errores, buscar la mayor claridad posible, y así alejarse de todo detonante a la injusticia.

Que el arbitro no puede impartir justicia, si el libro en el cual se ampara no propicia dicho valor.

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